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“Xbox One S” anunciado durante el E3, es compatible con pantallas de resolución 4K, es el soporte de rango dinámico HDR, que ofrece un mejor contraste e información de color a cada pixel, y por tanto multiplica las variantes de colores de millones a miles de millones, además de reducir los artefactos en degradados.
Actualmente hay 2 formatos que buscan estandarizarse en el HDR: Dolby Vision y HDR10. Polygon ha confirmado por medio de Microsoft que Xbox One soportará HDR10, jerarquía que establecio Sony y Samsung. No se hicieron comentarios sobre la tecnología de Dolby.
Estos formatos supone que algunos compradores de pantallas 4K podrían quedar fuera de su soporte, ya que en este momento no son compatibles entre sí y muchos dispositivos sólo soportan uno de los dos.
Fuera de los cambios estéticos, Xbox One S también cuenta con mejoras de hardware que la vuelven una opción mucho más llamativa que el viejo Xbox One. Me parece que las más importantes son la inclusión de HDR (juegos con colores más ricos y luminosos), compatibilidad con discos Blu-ray y streaming 4K (como Netflix), así como el uso de Bluetooth en el control. Esta última característica significa que será bastante simple configurar el control nuevo de Xbox One para utilizarlo en una computadora con Windows 10, bastante útil dado que todos los estrenos de Microsoft Studios –Gears of War 4 o Forza Horizon 3– serán jugables en PC sin tener que volver a comprar el juego.
Esta nueva consola ofrece muchas cosas geniales, esperemos que en sus primeras versiones nos dejen un buen sabor de boca y podamos disfrutar de todo su potencial, seas o no fanático de Xbox, si te gustan los juegos con la mayor resolución de pantalla esta debe ser tu próxima consola a jugar.
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